El aviario
Así se llama el espacio que destinamos para estancia y reproducción, en su caso, de las aves cautivas. Lógicamente según la disponibilidad y la naturaleza de las especies a alojar será un terreno mas o menos cercado (cisnes, patos, pavos reales, etc.), una gran pajarera totalmente cerrada por tela metálica de un espesor conveniente, una habitación-pajarera, un gran jaulón o una simple jaula de 35 cm de longitud por 25 de altura y 20 de anchura. Un canario macho nacido y criado en cautividad es probablemente suficientemente feliz en una pequeña jaula como la indicada anteriormente y podrá vivir largos años en ella. Nunca debe olvidarse la 'regla de oro' para el cuidador de especies animales cautivas: la reducción del espacio vital de cada ejemplar al mínimo permisible, hará multiplicar en sentido inverso al hábitat artificial, los cuidados y atenciones que deben dispensarse a ese o esos animalitos
Así se llama el espacio que destinamos para estancia y reproducción, en su caso, de las aves cautivas. Lógicamente según la disponibilidad y la naturaleza de las especies a alojar será un terreno mas o menos cercado (cisnes, patos, pavos reales, etc.), una gran pajarera totalmente cerrada por tela metálica de un espesor conveniente, una habitación-pajarera, un gran jaulón o una simple jaula de 35 cm de longitud por 25 de altura y 20 de anchura. Un canario macho nacido y criado en cautividad es probablemente suficientemente feliz en una pequeña jaula como la indicada anteriormente y podrá vivir largos años en ella. Nunca debe olvidarse la 'regla de oro' para el cuidador de especies animales cautivas: la reducción del espacio vital de cada ejemplar al mínimo permisible, hará multiplicar en sentido inverso al hábitat artificial, los cuidados y atenciones que deben dispensarse a ese o esos animalitos