La jaula
No debemos considerar la jaula como una carcel en la que metemos a nuestro pajarillo ya que existen bastantes especies de aves que pueden vivir y reproducirse en volúmenes muy reducidos. Las dimensiones mínimas para cada especie deben ser respetadas con rigor absoluto, pero, además, es muy conveniente huir de las jaulas aparatosas, complicadas, que en la mayoría de los casos son incómodas para sus inquilinos y difíciles de limpiar.
No debemos considerar la jaula como una carcel en la que metemos a nuestro pajarillo ya que existen bastantes especies de aves que pueden vivir y reproducirse en volúmenes muy reducidos. Las dimensiones mínimas para cada especie deben ser respetadas con rigor absoluto, pero, además, es muy conveniente huir de las jaulas aparatosas, complicadas, que en la mayoría de los casos son incómodas para sus inquilinos y difíciles de limpiar.