La formación de estos bandos puede conseguirse uniendo ejemplares jóvenes ya sexados o mediante la cría conjunta de una numerosa bandada, en la que se irán diferenciando progresivamente los animalitos
La distinción del sexo en los jóvenes de corta edad es todo un arte, en el que los orientales cuentan con verdaderos maestros Un avicultor experto podrá muchas veces separar machos y hembras con un pequeño margen de error que, sin embargo, habrá de tenerse en cuenta El ganso recién nacido se diferencia mediante el examen de la cloaca, asiendo al pequeñuelo para mantenerle boca abajo, mientras que con el índice y pulgar de la otra mano se abre el orificio anal Los machos suelen presentar una pequeña protuberancia de la que carecen las hembras La separación de sexos en ánsares adultos que no presenten dimorfismo externo aparente es mucho más laboriosa y suele precisar, al menos, la colaboración de dos personas; una de ellas sujeta con cuidado, pero firmemente, al ave, manteniendo el vientre hacia arriba, mientras el experto abre el orificio cloacal para examinar el aspecto interno, que en los machos es liso, turgente y de color rosado claro, siendo en las hembras de un tono más rojizo, con la mucosa floja, ligeramente replegada
La distinción del sexo en los jóvenes de corta edad es todo un arte, en el que los orientales cuentan con verdaderos maestros Un avicultor experto podrá muchas veces separar machos y hembras con un pequeño margen de error que, sin embargo, habrá de tenerse en cuenta El ganso recién nacido se diferencia mediante el examen de la cloaca, asiendo al pequeñuelo para mantenerle boca abajo, mientras que con el índice y pulgar de la otra mano se abre el orificio anal Los machos suelen presentar una pequeña protuberancia de la que carecen las hembras La separación de sexos en ánsares adultos que no presenten dimorfismo externo aparente es mucho más laboriosa y suele precisar, al menos, la colaboración de dos personas; una de ellas sujeta con cuidado, pero firmemente, al ave, manteniendo el vientre hacia arriba, mientras el experto abre el orificio cloacal para examinar el aspecto interno, que en los machos es liso, turgente y de color rosado claro, siendo en las hembras de un tono más rojizo, con la mucosa floja, ligeramente replegada