En el exterior de los jaulones o en los zócalos situados al aire libre sí podremos dejar correr nuestra fantasía organizando parterres de escaso porte que no puedan ocultarnos la contemplación de nuestros alados huéspedes. La utilización de plantas que formen matas espesas cerradas y de baja altura ha de combinarse además con especies que no precisen riesgos abundantes que pudieran encharcar por capilaridad el interior del jaulón.