Como es?
A pesar de que no podemos considerar las cigüeñas como animales domésticos que puedan ser mantenidos en una cautividad más o menos estricta, la larguísima tradición europea que encarna en estas aves, indudablemente beneficiosas, el símbolo de los nacimientos, la llegada de la primavera como estación de reiniciación de la vida silvestre, de renuevos, de partos de muy distintas especies y, al mismo tiempo, la tendencia de estas impresionantes señoras del aire a buscar la proximidad de las poblaciones humanas y sus hábitos de nidificar en las torres de las iglesias, justifican su merecida inclusión como especie libre, que puede ser contemplada, estudiada y casi mimada sin perder su condición silvestre.
A pesar de que no podemos considerar las cigüeñas como animales domésticos que puedan ser mantenidos en una cautividad más o menos estricta, la larguísima tradición europea que encarna en estas aves, indudablemente beneficiosas, el símbolo de los nacimientos, la llegada de la primavera como estación de reiniciación de la vida silvestre, de renuevos, de partos de muy distintas especies y, al mismo tiempo, la tendencia de estas impresionantes señoras del aire a buscar la proximidad de las poblaciones humanas y sus hábitos de nidificar en las torres de las iglesias, justifican su merecida inclusión como especie libre, que puede ser contemplada, estudiada y casi mimada sin perder su condición silvestre.