CARACOLES DE ACUARIO
Su papel auxiliar o destructivo no está suficientemente aclarado. Casi todos los aficionados 'autodidactas' han introducido voluntariamente en sus acuarios, caracoles de uno u otro tipo, entre los que no faltaban casi nunca planorbis rojos (P. corneus) y, sin embargo a lo largo de la maduración de la practica ictiológica han procurado posteriormente, a toda costa, evitar la introducción accidental de caracoles en los nuevos recipientes. Su alimentación omnívora les faculta para consumir restos orgánicos, desechos y vegetales, pero estamos en absoluto desacuerdo con las obsoletas teorías que los calificaban como auxiliares de limpieza. En el mejor de los casos, la proliferación de estos caracoles de concha en forma de espiral plano, no supondrá daños importantes en acuarios exuberantemente provistos de plantas sumergidas y flotantes, que se autorreproduzcan velozmente, pero, sin embargo, pueden arrasar la vegetación de tanques cuyo equilibrio sea crítico o insuficientemente estable. La reproducción, a veces, casi meteórica de estos moluscos hermafroditas, se produce tras el acoplamiento, mediante la puesta de huevos agrupados en discos gelatinosos, que dejan adheridos a los tallos y hojas de las plantas sumergidas, e incluso en los vidrios o piedras que decoran los recipientes. Al carecen en cautividad de enemigos naturales logran invadir casi todos los acuarios que colonizan muchas veces
sin que sean advertidas las puestas 'pegadas' en las plantas
Su papel auxiliar o destructivo no está suficientemente aclarado. Casi todos los aficionados 'autodidactas' han introducido voluntariamente en sus acuarios, caracoles de uno u otro tipo, entre los que no faltaban casi nunca planorbis rojos (P. corneus) y, sin embargo a lo largo de la maduración de la practica ictiológica han procurado posteriormente, a toda costa, evitar la introducción accidental de caracoles en los nuevos recipientes. Su alimentación omnívora les faculta para consumir restos orgánicos, desechos y vegetales, pero estamos en absoluto desacuerdo con las obsoletas teorías que los calificaban como auxiliares de limpieza. En el mejor de los casos, la proliferación de estos caracoles de concha en forma de espiral plano, no supondrá daños importantes en acuarios exuberantemente provistos de plantas sumergidas y flotantes, que se autorreproduzcan velozmente, pero, sin embargo, pueden arrasar la vegetación de tanques cuyo equilibrio sea crítico o insuficientemente estable. La reproducción, a veces, casi meteórica de estos moluscos hermafroditas, se produce tras el acoplamiento, mediante la puesta de huevos agrupados en discos gelatinosos, que dejan adheridos a los tallos y hojas de las plantas sumergidas, e incluso en los vidrios o piedras que decoran los recipientes. Al carecen en cautividad de enemigos naturales logran invadir casi todos los acuarios que colonizan muchas veces
sin que sean advertidas las puestas 'pegadas' en las plantas