Cortado y horadado, en su caso, el fragmento deseado debe procederse a hervir completamente el mismo, en varias aguas, hasta que no coloree excesivamente el caldo de la decocción. Las ramillas superiores, finas y ramificadas, son asimismo preciosos auxiliares para los aficionados y pueden también formar parte del conjunto, previo su paso por la depuración del agua hirviendo.