Elegidos los trozos más adecuados, será preciso lavarlos perfectamente al chorro fuerte hasta que no desprendan partículas de arena o de lodo. Sobre todo aquellas muestras que se recolectan del interior de charcas o pantanos, están muy sucias y se hace necesario lavarlas cuidadosamente. Una vez limpios, es preciso proceder a la 'desinfección' que se conseguirá, hirviendo en varias aguas, el trozo de madera. Muchas veces el gran tamaño del mismo no permite cocerlo fácilmente y tendrá que ser escaldado con agua hirviendo varias veces. Cuando sea posible la decocción, observaremos que el agua queda teñida de un color ámbar. Esta infusión es muy ácida y presagia la lenta disminución del pH del agua del acuario con que se decore la madera preparada. Tras las operaciones de talla, limpieza y desinfección, puede colocarse el tronco o raíz en un acuario de 'cuarentena' para observar la incidencia de su inclusión en las constantes del agua y en la vida de las especies 'testigo'. Las maderas oscuras sobre las que se han hecho crecer plantas epifitas subacuáticas, son de una belleza espectacular, pero pueden
acidificar excesivamente el medio requerido.
acidificar excesivamente el medio requerido.