El semillado y obtención de nuevas plantulas no es excesivamente complicado en estas especies, aunque se necesiten recipientes especiales o viejos acuarios que se preparan con un lecho de tierra limosa, mantillo muy pasado y turba saturada de agua en una atmósfera cuya humedad relativa sea del 95 por 100 y que reciba luz suficiente durante dieciséis-dieciocho horas diarias, mientras la temperatura se mantenga entre 20-24º C.