ROCAS Y MADERAS DEL ACUARIO
Las rocas del acuario
Deben tener una composición inalterable, no ser calcáreas, yesosas, metálicas ni sulfurosas, un tamaño adecuado y una forma armoniosa que evite las eventuales lesiones que el roce con sus aristas puede ocasionar a nuestros huéspedes. Los minerales o rocas preferibles son los de la serie del cuarzo, derivados del anhídrido silicico, cuarcitas, calcedonias, ónices, ágatas, sílex, etc., seguidos por trozos de fluorita cristalizada y otros similares. Los cantos rodados de río pueden utilizarse si son de estructura silícea. Las lavas volcánicas, obsidianas, escorias, así como esquistos, gneis y algunas serpentinas, son también muy apreciados e inocuos como elementos decorativos.
Las rocas del acuario
Deben tener una composición inalterable, no ser calcáreas, yesosas, metálicas ni sulfurosas, un tamaño adecuado y una forma armoniosa que evite las eventuales lesiones que el roce con sus aristas puede ocasionar a nuestros huéspedes. Los minerales o rocas preferibles son los de la serie del cuarzo, derivados del anhídrido silicico, cuarcitas, calcedonias, ónices, ágatas, sílex, etc., seguidos por trozos de fluorita cristalizada y otros similares. Los cantos rodados de río pueden utilizarse si son de estructura silícea. Las lavas volcánicas, obsidianas, escorias, así como esquistos, gneis y algunas serpentinas, son también muy apreciados e inocuos como elementos decorativos.