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ALCONCHEL DE LA ESTRELLA: El escarabeo de Alconchel de la Estrella ofrece una...

El escarabeo de Alconchel de la Estrella ofrece una iconografía documentada en otros numerosos casos con ligeras variantes polimorfas, pues prácticamente todos los detalles se documentan en los escarabeos fenicio-púnicos. Sin pretender exponer todos los numerosos paralelos existentes, cabe analizar los detalles principales. El trono con el respaldo recurvado hacia abajo permite identifi- carlo como un trono hwt de origen egipcio, tipo III de Gubel (1987, 129 s., no 61-117). Este trono puede considerarse una simplificación del trono con esfinges, pues el trono del sarcófago de Ahiram muestra ambos detalles asociados (Gubel, 1987, lám. 1, no 1). Este tipo de trono hwt aparece repre- sentado en escarabeos de tipo púnico más que el trono con esfinges (id., 37 s.), en especial en Ibiza, donde se han hallado más de 10 ejemplares, todos ellos asociados a divinidades masculinas o femeninas. También es característica la representación del cabello, que sobresale hacia atrás a modo de grue- so reborde por debajo del gorro redondeado. El origen de este detalle es claramente oriental, pues ya aparece en personajes sin el peinado de rizos arameo en estelas y relieves sirios y fenicios (Orth- mann, 1971, lám. 9e, 10g, 21c, 35g, 38a, 47h, 57c, 60e, 66b, 71 s., etc.) y en escarabeos fenicios de Oriente (Boardman, 2003, 16X, 2-3, 17,30 a 17,42), aunque pasó a ser habitual en escarabeos púnicos (Boardman, 2003, 17,1 s., 19,1, 19,21, 26,35, etc.). Lo mismo cabe señalar de la forma de la mano, alzada para el saludo ritual (Almagro-Gorbea y Torres, 2010, 298, s), en ocasiones considerado como de bendición, detalle igualmente documentado en escarabeos fenicios orientales (id., 6,58, de Tartu), pero muy habitual en los escarabeos occidentales (Boardman, 2003, 17,1 s., 20,1 s.), lo mismo que el tipo de vestido rayado (vid. supra), la lanza o cetro en forma de hoja (Boardman, 2003, 17,2 s.) y el thy- miaterion, que corresponde a modelos de bronce perfectamente documentados y representados con frecuencia en la glíptica púnica (Almagro, 1964, 19 s., lám. 7 y 8,2-4). Por el contrario, el símbolo solilunar simple aparece muy simplificado, frente a la representación del disco alado en modelos orientales (Boardman, 2003, 17,30, 17,33, 17,38, 17, X3, 17, X15), de Cerdeña (id. 17,08) y excepcionalmente de Ibiza (id., 17,19), aunque en Cerdeña e Ibiza predomina el símbolo soli-lunar simple. También es habitual que dicho símbolo ofrezca los cuernos de la luna hacia arriba (id. 10,31, 17,01, etc.), pero el escarabeo de Alconchel, al igual que el de Ibiza de la Colección Moreno 2, los ofrecen hacia abajo, un detalle muy peculiar, pues es muy raro que se represente de esta manera, que sólo ofrece una pieza de Tharros (Boardman, 2003, no 38,8), detalle que acentúa la estrecha relación de ambas piezas y asegura su procedencia del mismo taller. A este respecto, es interesante que también los colgantes con escena cosmológica con el símbolo solilunar sobre el monte onfálico (Culican, 1968; Quillard, 1979, 66 s.) suelen ofrecer la luna con los cuernos hacia arriba, con algunas excepciones, como el ejemplar de plata de Medellín (Almagro-Gorbea, 2008, 374 s., fig. 482) y otra pieza de Cartago (Quillard, 1979, 67, lám. 24,2; Nicolini, 1991, lám. 20, a), que confirman la rareza de esta variante iconográfica.