Asimismo, favorecido por el gran éxito del personaje, se insertaron sus aventuras en las páginas centrales de la publicación infantil Pulgarcito, editada también por Bruguera. En fechas señaladas de vacaciones estivales y de Navidad de cada año también se publicaron los llamados «Almanaques», que recogían aventuras completas autoconclusivas, independientes de los cuadernillos y del EXTRA. La impresión se realizó (salvo todas las portadas, que ya lo fueron en color) en blanco y negro, o bitono, durante esta primera época.