GUÍA PARA SU DETERMINACIÓNConsiderada entre las curiosidades micológicas, esta seta se puede encontrar, de forma bastante frecuente, durante una excursión corriente de búsqueda y es posible advertir su presencia a varios metros de distancia ya que despide un repelente olor a cadáver, muy fuerte. Tal característica, presente en los individuos desarrollados, atrae a los insectos que, apoyándose con las patas sobre la mucosidad del sombrero, toman las esporas y las diseminan a distancia. La forma de esta especie es muy extraña y se desarrolla a partir de algo semejante a un huevo, cerrado dentro de una envoltura gelatinosa que proporcionará el líquido a los meandros del pie esponjoso cuando éste surja alargándose hasta su desarrollo total. Por su extraña forma con sombrero cónico casi similar a un nido de abejas y por el pie blanco hueco, puede confundirse con las Morchelas o colmenillas de primavera: se trata de una seta completamente diferente que pertenece a una familia distinta. La distingue la presencia de la volva, residuo de la envoltura y la gran viscosidad del sombrero que también puede desaparecer al ser lavada por el agua de la lluvia. En el estado de huevo cerrado tiene olor a rabanillo.