GUÍA PARA SU DETERMINACIÓNEntre los centenares de especies de Mycena que se pueden encontrar y que, a veces, son de difícil determinación, ésta presenta varias características que permiten su fácil reconocimiento: crece sobre madera de planifolios, es cespitosa, tiene un olor muy fuerte y persistente a jabón, a sebo; además, el sombrero es ligeramente denticulado en el borde que sobrepasa a las laminillas; el pie tiene un color bastante característico: blanco arriba, después amarillo o amarillo-marrón y, por último, hacia la base, más oscuro: marrón. La forma del sombrero siempre es acampanada, más o menos abierta. Las laminillas son blancuzco-grises, bastante espaciadas, atenuado-adheridas al pie. El pie, normalmente muy largo, desproporcionado con respecto al sombrero, se une en la base con muchísimos otros pies para formar la mata que adquiere el aspecto de un ramo de flores. Generalmente está inclinada en relación a la madera a partir de la cual crece. La carne, blancuzca, despide el olor descrito.