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ALCONCHEL DE LA ESTRELLA: 10. La Carta a los Efesios, al hablar de la « historia...

10. La Carta a los Efesios, al hablar de la « historia de la gracia » que « Dios Padre... nos agració en el Amado », añade: « En él tenemos por medio de su sangre la redención » (Ef 1, 7). Según la doctrina, formulada en documentos solemnes de la Iglesia, esta « gloria de la gracia » se ha manifestado en la Madre de Dios por el hecho de que ha sido redimida « de un modo eminente ». (24) En virtud de la riqueza de la gracia del Amado, en razón de los méritos redentores del que sería su Hijo, María ha sido preservada de la herencia del pecado original. (25) De esta manera, desde el primer instante de su concepción, es decir de su existencia, es de Cristo, participa de la gracia salvífica y santificante y de aquel amor que tiene su inicio en el « Amado », el Hijo del eterno Padre, que mediante la Encarnación se ha convertido en su propio Hijo. Por eso, por obra del Espíritu Santo, en el orden de la gracia, o sea de la participación en la naturaleza divina, María recibe la vida de aquel al que ella misma dio la vida como madre, en el orden de la generación terrena. La liturgia no duda en llamarla « madre de su Progenitor » (26) y en saludarla con las palabras que Dante Alighieri pone en boca de San Bernardo: « hija de tu Hijo ». (27) Y dado que esta « nueva vida » María la recibe con una plenitud que corresponde al amor del Hijo a la Madre y, por consiguiente, a la dignidad de la maternidad divina, en la anunciación el ángel la llama « llena de gracia ».