GUÍA PARA SU DETERMINACIÓNSe reconoce por su forma a manera de ménsula maciza y carnosa de color gris opaco en la superficie y por su crecimiento sólo sobre planifolios. Es una especie famosa ya que se trata de la verdadera seta de la yesca utilizada antiguamente para encender el fuego. Los sombreros tienen forma semiconvexa adhiriéndose a la madera en la parte plana vertical. Sin embargo, esta forma es muy irregular y la superficie presenta protuberancias escalonadas, concéntricas, que indican el crecimiento gradual del carpóforo. El margen, en el individuo plurianual, se colorea de marrón, tonalidad que pierde la última capa por el crecimiento de la siguiente. El himenio está situado sobre la superficie plana interior y es marrón-rojizo. De año en año, cada uno de los estratos de los poros y de los tubos se superponen de manera que presentan, en la seta seccionada, un dibujo característico, estratificado. La carne, compacta en la parte situada debajo de la costra, de donde se quita para preparar la yesca, es de color herrumbre. No tiene olores ni sabores particulares.