
Medita lo que Dios te dice en el Evangelio
No se oyen palabras de un simple hombre que lee en voz alta sino que, aquello que proclama, transmite un mensaje de esperanza y libertad. El mensaje se queda clavado en nuestros oídos y penetra en la intimidad de nuestra persona. Así, millones y billones de miradas se concentran sobre un mismo punto. Hay un solo mensaje, unas mismas palabras y, sin embargo, hay historias tan diversas detrás de cada mirada.
No se oyen palabras de un simple hombre que lee en voz alta sino que, aquello que proclama, transmite un mensaje de esperanza y libertad. El mensaje se queda clavado en nuestros oídos y penetra en la intimidad de nuestra persona. Así, millones y billones de miradas se concentran sobre un mismo punto. Hay un solo mensaje, unas mismas palabras y, sin embargo, hay historias tan diversas detrás de cada mirada.