Fe, amor y poder
Debido a su vocación de pastor, Luther King situó a la Biblia en el corazón de su mensaje, considerando que la humanidad había estado desde hacía mucho tiempo "en la montaña de la violencia" y que debía ir hacia "la tierra prometida de justicia y de fraternidad". Para él, este objetivo era una misión divina en tanto que "no debía satisfacerse nunca con objetivos inacabados, […] sino que había que mantener siempre una especie de descontento divino".93
Esta voluntad divina y este mensaje de amor transmitido por el Evangelio implicaba, según él, una voluntad inquebrantable frente a la adversidad, "un espíritu duro y un corazón tierno",94 como enseñó directamente Jesús a sus discípulos: 94
Jesús reconoció la necesidad de confundir a los contrarios. Sabía que sus discípulos deberían enfrentarse a un mundo difícil y hostil, donde habrían de enfrentarse a los políticos recalcitrantes y a la intransigencia de los protectores del antiguo orden […] Y les dio una fórmula de acción, “sed tan sabios como las serpientes y tan inofensivos como las palomas”.
El amor no es, entonces, para Luther King solamente un fin o un objetivo, sino también el medio para alcanzar la paz y la justicia mundial. De esta forma, refuta la idea del amor como algo débil, que algunos filósofos como Nietzsche habían acuñado. 95
Esta llamada para que una comunidad mundial lleve los problemas de vecindad más allá del ámbito tribal, de la raza, de la clase y de la nación, es en realidad una llamada a un amor universal e incondicional de la humanidad entera. Este concepto frecuentemente incomprendido, frecuentemente mal interpretado, tan rápidamente eludido por los Nietzsches del mundo como una fuerza débil y cobarde, se ha convertido ahora en una necesidad absoluta para la supervivencia del ser humano. Cuando hablo de amor, yo no hablo de un especie de respuesta sentimental y débil. No hablo de una fuerza que solo es un sinsentido sentimental. Yo hablo de una fuerza que todas las grandes religiones del mundo han visto como el principio unificante supremo de la vida. El amor es la llave que abre la puerta que lleva a la realidad última.
Martin Luther King consideraba que el poder, en este contexto, no era algo malo en sí en cuanto éste fuera comprendido y utilizado correctamente; es decir, cuando no fuera considerado como el exacto opuesto del amor. En su opinión, la perversa malinterpretación según la cual el amor es visto como el "abandono del poder" y el poder como una denegación de amor, es la razón por la cual Friedrich Nietzsche rechazó el amor cristiano y los teólogos cristianos el concepto nietzscheano de la voluntad de poder.
El poder sin amor es peligroso y abusivo, el amor sin poder es sentimental y anémico. El mejor poder es el amor que implica la petición de justicia, y la mejor justicia es el poder que corrige todo lo que pone obstáculos al amor. 96
La lucha por el poder, sin amor o conciencia, está entonces condenada al fracaso, ya sea por blancos o negros. Para él, "es esta colisión entre un poder inmoral y una moralidad impotente la que constituye la mayor crisis de nuestro tiempo".97
King también arremetió contra el concepto nietzscheano de la muerte de Dios, recurriendo a la afirmación bíblica del amor de Dios. Para él, "el amor de Dios es incesante y eterno" y por lo tanto no puede morir. 98 En relación a esto, pronunció un sermón titulado ¿Porqué Jesús llamó 'necio' a un hombre? en el cual, retomando la Parábola del rico insensato, manifiestó:
Éste hombre era un necio porque no pudo dar cuenta de su dependencia de Dios... ésta necedad centrada en el hombre todavía esta viva hoy en día. De hecho, hoy en día se ha llegado al punto en el que incluso algunos están diciendo que Dios está muerto. Lo que más me molesta de todo eso es que no me dan la información completa, porque al menos me hubiera gustado asistir al funeral de Dios. Y hoy quiero preguntar, ¿qué médico forense lo declaró muerto? Quiero preguntar, ¿cuánto tiempo había estado enfermo? Quiero saber si tuvo un ataque al corazón o murió de cáncer crónico. Estas preguntas se me han respondido, y entonces voy a creer y a saber que Dios está vivo. Saben, mientras el amor esté alrededor, Dios está vivo. Mientras la justicia esté alrededor, Dios está vivo. Hay ciertas concepciones de Dios que tenían que morir, pero no Dios. Saben, Dios es el sustantivo supremo de la vida; Él no es un adjetivo. Él es el objeto supremo de la vida; Él no es un verbo. Es la cláusula suprema independiente; Él no es una cláusula dependiente. Todo lo demás depende de Él, pero Él no depende de nada
Why Jesus Called A Man A Fool (1967)
Aunque era un hombre de fe, Luther King abogaba por el laicismo y aprobó una decisión de la Corte Suprema de prohibir la imposición de la oración en las escuelas públicas. Comentó que "eso no pretendía poner fuera de la ley la oración o la creencia en Dios. En una sociedad plural como la nuestra, ¿quién debe determinar qué oración debe ser dicha y por quién? Legalmente, constitucionalmente o de otra manera, el Estado no tiene ciertamente ese derecho".99
Debido a su vocación de pastor, Luther King situó a la Biblia en el corazón de su mensaje, considerando que la humanidad había estado desde hacía mucho tiempo "en la montaña de la violencia" y que debía ir hacia "la tierra prometida de justicia y de fraternidad". Para él, este objetivo era una misión divina en tanto que "no debía satisfacerse nunca con objetivos inacabados, […] sino que había que mantener siempre una especie de descontento divino".93
Esta voluntad divina y este mensaje de amor transmitido por el Evangelio implicaba, según él, una voluntad inquebrantable frente a la adversidad, "un espíritu duro y un corazón tierno",94 como enseñó directamente Jesús a sus discípulos: 94
Jesús reconoció la necesidad de confundir a los contrarios. Sabía que sus discípulos deberían enfrentarse a un mundo difícil y hostil, donde habrían de enfrentarse a los políticos recalcitrantes y a la intransigencia de los protectores del antiguo orden […] Y les dio una fórmula de acción, “sed tan sabios como las serpientes y tan inofensivos como las palomas”.
El amor no es, entonces, para Luther King solamente un fin o un objetivo, sino también el medio para alcanzar la paz y la justicia mundial. De esta forma, refuta la idea del amor como algo débil, que algunos filósofos como Nietzsche habían acuñado. 95
Esta llamada para que una comunidad mundial lleve los problemas de vecindad más allá del ámbito tribal, de la raza, de la clase y de la nación, es en realidad una llamada a un amor universal e incondicional de la humanidad entera. Este concepto frecuentemente incomprendido, frecuentemente mal interpretado, tan rápidamente eludido por los Nietzsches del mundo como una fuerza débil y cobarde, se ha convertido ahora en una necesidad absoluta para la supervivencia del ser humano. Cuando hablo de amor, yo no hablo de un especie de respuesta sentimental y débil. No hablo de una fuerza que solo es un sinsentido sentimental. Yo hablo de una fuerza que todas las grandes religiones del mundo han visto como el principio unificante supremo de la vida. El amor es la llave que abre la puerta que lleva a la realidad última.
Martin Luther King consideraba que el poder, en este contexto, no era algo malo en sí en cuanto éste fuera comprendido y utilizado correctamente; es decir, cuando no fuera considerado como el exacto opuesto del amor. En su opinión, la perversa malinterpretación según la cual el amor es visto como el "abandono del poder" y el poder como una denegación de amor, es la razón por la cual Friedrich Nietzsche rechazó el amor cristiano y los teólogos cristianos el concepto nietzscheano de la voluntad de poder.
El poder sin amor es peligroso y abusivo, el amor sin poder es sentimental y anémico. El mejor poder es el amor que implica la petición de justicia, y la mejor justicia es el poder que corrige todo lo que pone obstáculos al amor. 96
La lucha por el poder, sin amor o conciencia, está entonces condenada al fracaso, ya sea por blancos o negros. Para él, "es esta colisión entre un poder inmoral y una moralidad impotente la que constituye la mayor crisis de nuestro tiempo".97
King también arremetió contra el concepto nietzscheano de la muerte de Dios, recurriendo a la afirmación bíblica del amor de Dios. Para él, "el amor de Dios es incesante y eterno" y por lo tanto no puede morir. 98 En relación a esto, pronunció un sermón titulado ¿Porqué Jesús llamó 'necio' a un hombre? en el cual, retomando la Parábola del rico insensato, manifiestó:
Éste hombre era un necio porque no pudo dar cuenta de su dependencia de Dios... ésta necedad centrada en el hombre todavía esta viva hoy en día. De hecho, hoy en día se ha llegado al punto en el que incluso algunos están diciendo que Dios está muerto. Lo que más me molesta de todo eso es que no me dan la información completa, porque al menos me hubiera gustado asistir al funeral de Dios. Y hoy quiero preguntar, ¿qué médico forense lo declaró muerto? Quiero preguntar, ¿cuánto tiempo había estado enfermo? Quiero saber si tuvo un ataque al corazón o murió de cáncer crónico. Estas preguntas se me han respondido, y entonces voy a creer y a saber que Dios está vivo. Saben, mientras el amor esté alrededor, Dios está vivo. Mientras la justicia esté alrededor, Dios está vivo. Hay ciertas concepciones de Dios que tenían que morir, pero no Dios. Saben, Dios es el sustantivo supremo de la vida; Él no es un adjetivo. Él es el objeto supremo de la vida; Él no es un verbo. Es la cláusula suprema independiente; Él no es una cláusula dependiente. Todo lo demás depende de Él, pero Él no depende de nada
Why Jesus Called A Man A Fool (1967)
Aunque era un hombre de fe, Luther King abogaba por el laicismo y aprobó una decisión de la Corte Suprema de prohibir la imposición de la oración en las escuelas públicas. Comentó que "eso no pretendía poner fuera de la ley la oración o la creencia en Dios. En una sociedad plural como la nuestra, ¿quién debe determinar qué oración debe ser dicha y por quién? Legalmente, constitucionalmente o de otra manera, el Estado no tiene ciertamente ese derecho".99