ALCONCHEL DE LA ESTRELLA: Breve Biografía...

Breve Biografía

Glorias para Nuestro Dios

Un artista, contemporáneo de Claudio, nos ha dejado un retrato, pintado cuando éste tenía entre treinta y cinco y cuarenta y un años: rostro alargado, ojos pequeños pero brillantes y de mirada penetrante, frente amplia, boca bien proporcionada y mentón un tanto afilado. Se dice que cuando Claudio entró en la Compañía de Jesús era más bien robusto, de carácter muy alegre, de elevados ideales, prudente y agradable. La vida religiosa no hizo sino desarrollar sus dones naturales.

Su inteligencia innata se acostumbró a los juicios agudos y certeros. Claudio amaba las bellas artes y sostuvo una correspondencia con Oliverio Patru, miembro de la Academia Francesa, quien alaba mucho sus escritos. Pero poco valor habrían tenido estos dones naturales en el trabajo por las almas, si no hubiera unido a ellos el espíritu interior de un religioso sediento de la gloria de Dios. La fuente de su vida interior era la unión con Dios en la oración, a la que se entregaba constantemente. Llegó a habituarse de tal modo a referirlo todo a Dios, que el respeto humano y los motivos mundanos no existían para él. Este extraordinario despego del mundo fue su característica principal.