“2005-02-21 12:23:10 Pues no sé, cuándo se van a animar los jóvenes a decir: aquí estamos, ¿están?. Mientras tanto, los carrozas nostálgicos seguiremos con nuestros temas. Que si los recordamos con añoranza, seguramente con mayor alegría los vivimos. Milagros dice que hablará de las CUCAS, (eso le digo yo a mi mujer, que hago lo que sea, menos fregar, que terminaría yo haciendo cucas, y no sé por qué, ella gata, no me entiende, (o no me quiere entender). También hablará Milagros del CRECIENTO (la crecienta, en realidad), del GORRINO DE S. ANTÓN y de las CAPILLITAS. Etc. Yo me voy a reservar cosas más de muchachos, el BOLEO, la BARRA, el BARQUILLERO, la BICI, por ejemplo. Pero antes me quedaba explicar aquello de las chicas, lo anterior lo dejo para otro día. Claro que las chicas acudían a ver cómo ensayaba nuestra banda de música en los porches; faltaría más. Pero, no para ver si se montaba un bailecillo, porque estaban seguras, que lo de la banda era la música clásica. Así que esperaban pacientes a que les llegara el turno para participar. Ya sabéis, los profesores (los músicos de Pedroñeras) se repartían por las casas; su hospedaje. Y ahí comenzaba el montaje, había que empezar a jugar a las casitas. Recuerdo que en las paredes del porche había unos huecos, se les ponía allí, teóricamente, el grano a los animales. Cada uno de ellos se convertía en supuesto hogar, habilitado por una pareja y descendientes, pues pequeñajos también estábamos. Ese era el escenario. Inmediatamente llegaba el juego de las casitas, a papás y mamás, al médico etc. Y recuerdo, cómo me costaba comprender que los papás tenían que ser siempre Hermelindita y Pepe; y a mi me llevaban al médico que, no era precisamente mi padre; y tampoco comprendía, la preocupación de mi madre y la sonrisa de complicidad de él, cuando se interesaban a qué jugábamos. Bueno, pues siempre en el médico tenía mucho que esperar porque había muchas mujeres en la cola esperando. Ahora me gustaría recordar nombres de todos los participantes y sus respectivos supuestos quehaceres. Ellos no lo van a escribir, pero alguno de vosotros, sus nietos, si se lo podéis leer y hacer recordar.”