ALCONCHEL DE LA ESTRELLA: Ten en cuenta a tu Creador en los días ...

Ten en cuenta a tu Creador en los días
de tu juventud, antes de que lleguen los días malos
y se acerquen los años de los que digas:
« No me gustan » (Ecl 12, 1)

Este enfoque bíblico de la vejez impresiona por su objetividad desarmante. Además, como lo recuerda el salmista, la vida pasa en un soplo y no siempre es suave y sin dolor: « Setenta años dura nuestra vida, y hasta ochenta llegan los más fuertes; pero sus afanes son fatiga inútil, pues pasan pronto, y nosotros nos desvanecemos » (Sal 90[89], 10). Las palabras de Qohélet —que hace una larga descripción, con imágenes simbólicas, de la decadencia física y de la muerte— pintan un triste retrato de la vejez. La Escritura nos llama, aquí, a no hacernos ilusiones acerca de una edad que lleva a malestares, problemas y sufrimientos. Y recuerda que se debe mirar hacia Dios durante toda la existencia, porque Él es el punto de llegada hacia el cual hay que dirigirse siempre, pero sobre todo en el momento del miedo que sobreviene cuando se vive la vejez como un naufragio.