Estructuras complementarias
Era frecuente que se construyeran dos eras, una para el cereal y otra para el picón; así, una era la era limpia, destinada a cereal para alimentación humana y animal, y la otra era la era sucia, que se utilizaba para hacer picón. Sus dimensiones y formas son variables, aunque como mínimo tenían que tener la anchura suficiente como para que un trillo tirado por una mula pudiese girar, dando vueltas sobre su superficie, durante horas, sin forzar demasiado las curvas para que el animal trabajase cómodamente.
Junto a la era, solía construirse un cobertizo o chambao (en la Alpujarra, normalmente en forma de tinao), para resguardar el grano ya en sus sacos y que, posteriormente, se utilizó para guardar la máquina aventadora, que aparece a partir de comienzos del siglo XX.
Era frecuente que se construyeran dos eras, una para el cereal y otra para el picón; así, una era la era limpia, destinada a cereal para alimentación humana y animal, y la otra era la era sucia, que se utilizaba para hacer picón. Sus dimensiones y formas son variables, aunque como mínimo tenían que tener la anchura suficiente como para que un trillo tirado por una mula pudiese girar, dando vueltas sobre su superficie, durante horas, sin forzar demasiado las curvas para que el animal trabajase cómodamente.
Junto a la era, solía construirse un cobertizo o chambao (en la Alpujarra, normalmente en forma de tinao), para resguardar el grano ya en sus sacos y que, posteriormente, se utilizó para guardar la máquina aventadora, que aparece a partir de comienzos del siglo XX.