En el año 2000, año jubilar que introduce al pueblo de Dios en el tercer milenio de la era cristiana, el día 17 de septiembre estará dedicado a los ancianos. Esperamos que no falten a esa importante cita. Y confiamos en que la perspectiva del Gran Jubileo inspire iniciativas —a nivel local, diocesano, nacional e internacional— que permitan a las personas ancianas expresar siempre más, y siempre en mayor número, sus capacidades de participar, de dar esperanza y de recibir esperanza. Porque sólo con ellas, y gracias a ellas, se podrán cantar las alabanzas al Señor de generación en generación (cf. Sal 78 [79], 13).
Vaticano, 1° de octubre de 1998
StanisLaw Rylko
Secretario
James Francis Card. Stafford
Presidente
Vaticano, 1° de octubre de 1998
StanisLaw Rylko
Secretario
James Francis Card. Stafford
Presidente