La batalla de la cincomarzada
La noche del 5 de marzo de 1838 las tropas de Juan Cabañero consiguieron a duras penas ocupar parte de la ciudad ante la fiera resistencia de sus habitantes, que respondieron al ataque armados con cuchillos, utensilios de cocina y agricultura, armas de caza, así como aceite y agua hirviendo. Ante la noticia de que se acercaba, volviendo a sus cuarteles, la tropa isabelina y dado que no conseguían tomar la ciudad en su totalidad, los carlistas abandonaron inmediatamente la ciudad. Tras el fracaso carlista, se añadió al escudo de la ciudad la titulación de «Siempre Heroica» y se le dio el nombre de «Cinco de Marzo» a una calle.
La noche del 5 de marzo de 1838 las tropas de Juan Cabañero consiguieron a duras penas ocupar parte de la ciudad ante la fiera resistencia de sus habitantes, que respondieron al ataque armados con cuchillos, utensilios de cocina y agricultura, armas de caza, así como aceite y agua hirviendo. Ante la noticia de que se acercaba, volviendo a sus cuarteles, la tropa isabelina y dado que no conseguían tomar la ciudad en su totalidad, los carlistas abandonaron inmediatamente la ciudad. Tras el fracaso carlista, se añadió al escudo de la ciudad la titulación de «Siempre Heroica» y se le dio el nombre de «Cinco de Marzo» a una calle.