ALCONCHEL DE LA ESTRELLA: La anécdota de la chocolatería...

La anécdota de la chocolatería

Se cuenta que Cabañero, nada más ocupar la ciudad, entró en una chocolatería y pidió un tazón de chocolate caliente pero tuvo que huir sin haberlo probado. En 1840, unido tras el Convenio de Oñate a Espartero, entró en Zaragoza formando parte de las tropas isabelinas que habían de combatir a Cabrera. Los zaragozanos, al verlo desfilar por sus calles, le gritaban: « ¡Cabañero, que se te ha enfriado el chocolate!».

La calle fue cambiada de nombre y pasó a llamarse «Requeté Aragonés«. Tras la muerte de Francisco Franco, en 1975, se recuperó la denominación original.