Es importante establecer también la existencia de lo que se conoce como senda de los elefantes, que adquirió especial importancia durante finales del siglo XIX y principios del XX especialmente. Se trata de un itinerario que circulaba por África y que permitía dar con los lugares donde los elefantes tenían su hábitat, algo que era aprovechado para cazarlos o simplemente para descubrir el espacio donde morían y donde podían conseguirse importantes cantidades de marfil, que tan valorado estaba en el mercado.