CUENCA
Conocida como la procesión de las Turbas, la procesión del Camino del Calvario de la madrugada del Viernes Santo es el punto culminante de la Semana Santa de la ciudad manchega. Durante su recorrido por el casco antigua, se representa el trayecto realizado por Jesús camino de la cruz entres burlas. Miles de nazarenos desfilan en medio del sonido ensordecedor de tambores y clarines, alternados de momentos del silencio más absoluto.
Desde hace casi 40 años, la Semana Santa de Cuenca está considerada de Interés Turístico Internacional. Y es que su antigüedad -los orígenes se remontan a principios del siglo XVII- y su espectacularidad la avalan como una de las más espectaculares de España.
Conocida como la procesión de las Turbas, la procesión del Camino del Calvario de la madrugada del Viernes Santo es el punto culminante de la Semana Santa de la ciudad manchega. Durante su recorrido por el casco antigua, se representa el trayecto realizado por Jesús camino de la cruz entres burlas. Miles de nazarenos desfilan en medio del sonido ensordecedor de tambores y clarines, alternados de momentos del silencio más absoluto.
Desde hace casi 40 años, la Semana Santa de Cuenca está considerada de Interés Turístico Internacional. Y es que su antigüedad -los orígenes se remontan a principios del siglo XVII- y su espectacularidad la avalan como una de las más espectaculares de España.