
DÍA CUARTO
Comenzar con el acto de contrición y la oración.
LA PALABRA DE DIOS
"Simeón les bendijo y dijo a María, su madre: Este está puesto para caída y elevación de muchos en Israel, y para ser señal de contradicción- ¡y a ti misma una espada te atravesará el alma!- a fin de que queden al descubierto las intenciones de muchos corazones". (Lc. 2, 34-35)
REFLEXIÓN: San Agustín decía: "El que te creó sin ti, no te puede salvar sin ti". Dios no nos puede llevar al cielo si nosotros no queremos: respeta nuestra libertad. Aceptamos voluntariamente la salvación que Jesús nos ofrece.
PROPÓSITO: Me propongo ordenar mejor mi vida, de modo que mis actuaciones faciliten a Jesús su labor de salvarme.
ORACIÓN COMUNITARIA
Expongamos a Dios nuestras necesidades como un hijo a un padre amoroso:
Para que nosotros no abusemos de nuestra libertad. Escúchanos, Señor.
Si conviene para mi salvación, el Señor nos conceda la gracia que le pedimos. Escúchanos, Señor.
(Pueden añadirse otras peticiones).
Rezar los Gozos.
ORACIÓN FINAL
Jesús mío: Tú que eres el camino, la verdad y la vida, ayúdanos para que venciendo mi soberbia, cumpla mi compromiso contraído en el bautismo de creer en ti y seguir por toda mi vida. Amén.
Comenzar con el acto de contrición y la oración.
LA PALABRA DE DIOS
"Simeón les bendijo y dijo a María, su madre: Este está puesto para caída y elevación de muchos en Israel, y para ser señal de contradicción- ¡y a ti misma una espada te atravesará el alma!- a fin de que queden al descubierto las intenciones de muchos corazones". (Lc. 2, 34-35)
REFLEXIÓN: San Agustín decía: "El que te creó sin ti, no te puede salvar sin ti". Dios no nos puede llevar al cielo si nosotros no queremos: respeta nuestra libertad. Aceptamos voluntariamente la salvación que Jesús nos ofrece.
PROPÓSITO: Me propongo ordenar mejor mi vida, de modo que mis actuaciones faciliten a Jesús su labor de salvarme.
ORACIÓN COMUNITARIA
Expongamos a Dios nuestras necesidades como un hijo a un padre amoroso:
Para que nosotros no abusemos de nuestra libertad. Escúchanos, Señor.
Si conviene para mi salvación, el Señor nos conceda la gracia que le pedimos. Escúchanos, Señor.
(Pueden añadirse otras peticiones).
Rezar los Gozos.
ORACIÓN FINAL
Jesús mío: Tú que eres el camino, la verdad y la vida, ayúdanos para que venciendo mi soberbia, cumpla mi compromiso contraído en el bautismo de creer en ti y seguir por toda mi vida. Amén.