DÍA SEXTO
Perdona nuestras ofensas como también nosotros perdonamos a los que nos ofenden
Rosa no guardó rencor por ninguno de los que, en su momento, no comprendieron el camino que Dios le señalaba. Llevada siempre por la humildad incluso en el momento de su muerte pidió perdón a todos por las molestias que hubiese causado…La gracia abundante que recibía en el sacramento de la penitencia y la Eucaristía era lo que le fortalecía y llevó al heroísmo en la práctica de las virtudes.
Pidamos a Rosa crecer en la vida de piedad y en ser asiduos al sacramento de la Confesión y la Santa Misa.
Perdona nuestras ofensas como también nosotros perdonamos a los que nos ofenden
Rosa no guardó rencor por ninguno de los que, en su momento, no comprendieron el camino que Dios le señalaba. Llevada siempre por la humildad incluso en el momento de su muerte pidió perdón a todos por las molestias que hubiese causado…La gracia abundante que recibía en el sacramento de la penitencia y la Eucaristía era lo que le fortalecía y llevó al heroísmo en la práctica de las virtudes.
Pidamos a Rosa crecer en la vida de piedad y en ser asiduos al sacramento de la Confesión y la Santa Misa.