ALCONCHEL DE LA ESTRELLA: DÍA OCTAVO...

DÍA OCTAVO
Y líbranos del mal
Rosa mereció la corona de la santidad porque luchó legítimamente en cada instante de su vida contra el mal. Pidió siempre la gracia de Dios que se dispensa en nuestra Iglesia, fue fiel en la oración y muy mortificada, pensando siempre en los demás antes que en si misma. Si hoy acudimos a su intercesión es porque sabemos que nos ayudará a nosotros en nuestro personal combate por llegar al Cielo.

Pidamos a Rosa su especial protección en las tentaciones y que nos ilumine para que sepamos rechazar todo aquello que nos aparte de Dios.