“2005-08-28 13:17:17 Emigrao, aquí, aunque sólo se ve una esquina, hay un cruce de calles que se llama LAS CUATRO ESQUINAS. Como ésta es mi calle, y por lo tanto mi barrio, cuando era pequeña jugábamos a las CUATRO ESQUINAS. Lo hacíamos en invierno (sobre todo en época de MATANZAS) y... ¡Vaya como nos quedaban las rodillas si nos caíamos al correr, pues el suelo era de tierra y con los hielos que caían se quedaba como un “cuchillo afilao”!) y en verano, cuando sólo había una bombillita de nada (no como ahora) y les dábamos “la paliza" a los pobres segadores y no segadores, que por la mañana tenían que madrugar. Ahora continúa siendo una calle repleta de niños y se han CAMBIADO LAS TORNAS; ahora son ellos los que no me dejan dormir a mí. ¡Las golondrinas tampoco, que se ponen en los cables al lado de la ventana bien temprano! No me molesta en absoluto. ¡Ya le gustaría a mucha gente tener un pueblo y que le despertasen las golondrinas, ¿No?! Un beso desde Barcelona. Milagros.”