![Sentados en un improvisado banco](/fotos_reducidas/2/4/1/01350241.jpg)
Llegando al Everest y mirando a la muerte
El tan esperado ascenso a la montaña más alta del mundo fue en mayo de 1975. La japonesa logró escalar el Monte Everest. Junko utilizó la misma ruta que Edmund Hillary y Tenzing Norgay de 1953 para alcanzar la cima a donde llegó con el sherpa Ang Tsering, convirtiéndose en la primera mujer que escalaba el Everest.
Posteriormente, las mujeres acamparon a 6300 metros de altitud y allí se encontraban cuando una avalancha las golpeó. Las mujeres, incluida Junko, quedaron sepultadas por la nieve y piedras pero fueron rescatadas por los sherpas.
“Poco después de la medianoche del 4 de mayo, cinco de nosotros estábamos durmiendo en una tienda de campaña en el campamento 2. Sin ninguna señal, fuimos golpeados por una avalancha y enterrados bajo la nieve. Estaba enredada en la tienda y empujada debajo de los otros cuatro miembros del club. Comencé a sofocarme y pensé en cómo se reportarían nuestro accidente. Entonces, de repente los sherpas que nos acompañaban nos rescataron. Fuimos muy afortunados que ninguno de nosotros hubiera resultado herido, pero aun así pasaron tres días hasta que pude caminar y moverme normalmente", recordó.
Después de regresar de la cumbre, recibió felicitaciones del emperador de Japón, el príncipe heredero y la princesa, entre otros. "Pasaron dos meses hasta que pude establecerme en casa", recordó. "Mi hija de tres años tenía miedo de todas las cámaras".
El tan esperado ascenso a la montaña más alta del mundo fue en mayo de 1975. La japonesa logró escalar el Monte Everest. Junko utilizó la misma ruta que Edmund Hillary y Tenzing Norgay de 1953 para alcanzar la cima a donde llegó con el sherpa Ang Tsering, convirtiéndose en la primera mujer que escalaba el Everest.
Posteriormente, las mujeres acamparon a 6300 metros de altitud y allí se encontraban cuando una avalancha las golpeó. Las mujeres, incluida Junko, quedaron sepultadas por la nieve y piedras pero fueron rescatadas por los sherpas.
“Poco después de la medianoche del 4 de mayo, cinco de nosotros estábamos durmiendo en una tienda de campaña en el campamento 2. Sin ninguna señal, fuimos golpeados por una avalancha y enterrados bajo la nieve. Estaba enredada en la tienda y empujada debajo de los otros cuatro miembros del club. Comencé a sofocarme y pensé en cómo se reportarían nuestro accidente. Entonces, de repente los sherpas que nos acompañaban nos rescataron. Fuimos muy afortunados que ninguno de nosotros hubiera resultado herido, pero aun así pasaron tres días hasta que pude caminar y moverme normalmente", recordó.
Después de regresar de la cumbre, recibió felicitaciones del emperador de Japón, el príncipe heredero y la princesa, entre otros. "Pasaron dos meses hasta que pude establecerme en casa", recordó. "Mi hija de tres años tenía miedo de todas las cámaras".