Día VIII - Encuentro con Jesús en los sacramentos
Jesús: “Oh, cuánto Me duele que muy rara vez las almas se una a Mí en la Santa Comunión. Espero a las almas y ellas son indiferentes a Mi. Las amo con tanta ternura y sinceridad y ellas desconfían de Mí. Deseo colmarlas de gracias y ellas no quieren aceptarlas. Me tratan como cosa muerta, mientras que Mi Corazón está lleno de Amor y Misericordia. Para que tú puedas conocer al menos un poco Mi dolor, imagina a la más tierna de las madres que ama grandemente a sus hijos, mientras que esos hijos desprecian el amor de la madre. Considera su dolor. Nadie puede consolarla. Ésta es solo una imagen débil y una tenue semejanza de Mi amor. (Diario 1447).
Santa Faustina: “Jesús, en mi vida hay un secreto más, el más profundo, pero también el más querido para mí, lo eres Tú Mismo bajo la especie del pan cuando vienes a mi corazón. Aquí mi corazón unido al tuyo se hace uno, aquí ya no hay ningún secreto, porque todo lo Tuyo es mío, y lo mío es Tuyo. He aquí la omnipotencia y el milagro de Tu misericordia.” (Diario 1489). Todo lo bueno que hay en mí es gracias a la Santa Comunión, le debo todo. Siento que este sagrado fuego me ha transformado totalmente. Oh cuánto me alegro de ser Tu morada, oh Señor; mi corazón es un templo en que permaneces continuamente..." (Diario 1392).
Oración: Santa Faustina, ayúdame a obtener la gracia de vivir la fe de modo que cada sacramento sea para mí un lugar privilegiado de encuentro con el Señor, y que la Eucaristía sea el centro mismo de toda mi vida, transformándola en amor.
Jesús: “Oh, cuánto Me duele que muy rara vez las almas se una a Mí en la Santa Comunión. Espero a las almas y ellas son indiferentes a Mi. Las amo con tanta ternura y sinceridad y ellas desconfían de Mí. Deseo colmarlas de gracias y ellas no quieren aceptarlas. Me tratan como cosa muerta, mientras que Mi Corazón está lleno de Amor y Misericordia. Para que tú puedas conocer al menos un poco Mi dolor, imagina a la más tierna de las madres que ama grandemente a sus hijos, mientras que esos hijos desprecian el amor de la madre. Considera su dolor. Nadie puede consolarla. Ésta es solo una imagen débil y una tenue semejanza de Mi amor. (Diario 1447).
Santa Faustina: “Jesús, en mi vida hay un secreto más, el más profundo, pero también el más querido para mí, lo eres Tú Mismo bajo la especie del pan cuando vienes a mi corazón. Aquí mi corazón unido al tuyo se hace uno, aquí ya no hay ningún secreto, porque todo lo Tuyo es mío, y lo mío es Tuyo. He aquí la omnipotencia y el milagro de Tu misericordia.” (Diario 1489). Todo lo bueno que hay en mí es gracias a la Santa Comunión, le debo todo. Siento que este sagrado fuego me ha transformado totalmente. Oh cuánto me alegro de ser Tu morada, oh Señor; mi corazón es un templo en que permaneces continuamente..." (Diario 1392).
Oración: Santa Faustina, ayúdame a obtener la gracia de vivir la fe de modo que cada sacramento sea para mí un lugar privilegiado de encuentro con el Señor, y que la Eucaristía sea el centro mismo de toda mi vida, transformándola en amor.