ALCONCHEL DE LA ESTRELLA: Es muy difícil, emocionalmente, controlarse en situaciones...

Es muy difícil, emocionalmente, controlarse en situaciones como esa. Yo soy el menor de mis hermanos (somos 12) y soy el único religioso. En ese momento, típicamente de ser “el niño de la casa, el chimpe (decimos en mi país, El Salvador) el menor, pues, pasé a ser el hermano mayor. El hermano que tenía que dar palabras de consuelo, el hermano que tenía que fortalecer –como le tocó a san Pedro después que Jesús murió– a los demás. Sin embargo, a pesar del desconsuelo, del desánimo, todos mis hermanos y mi papá tenían algo muy claro en su mente: Dios había querido llevársela, y sabíamos que estaba (y nosotros también lo estábamos) en manos de Él.