Nacimiento prematuro y los padres
Los ajustes posteriores a un nacimiento prematuro pueden ser muy difíciles. La unidad neonatológica de cuidados intensivos usualmente es muy intimidante y atemorizadora. Además, los padres tienen dificultad para involucrarse en el cuidado de los hijos debido la particularidad de la unidad neonatológica de cuidados intensivos. Esto afecta la transición de los padres hacia la paternidad, ya que se ven imposibilitados de cumplir con su rol de padres. Generalmente los nacimientos prematuros vienen acompañados de problemas en la unidad neonatológica de cuidados intensivos, por lo cual los padres deben enfrentar decisiones difíciles en cuanto al cuidado de su hijo. Varios estudios muestran que la transición a la paternidad por parte de los padres de bebés prematuros sigue un curso muy diferente y más largo que el de los padres con bebés no prematuros.
En un estudio hecho por Jackson y sus colaboradores (2003) se encontró que los padres de ambos sexos pasan por un proceso de varias etapas: alienación, responsabilidad, confianza y familiaridad, aproximadamente en los primeros 18 meses de vida del niño.
En un estudio separado realizado por McHaffie se encontró que los padres con bebés de muy bajo peso al nacer (menos de 1500g) siguieron un curso similar pero levemente distinto, debido a que sus bebés están expuestos a más peligro. Las madres pasan por una anticipación angustiante a una espera ansiosa, para luego terminar en anticipación positiva mientras el bebé se encuentra en la unidad neonatológica de cuidados intensivos.
Después de que el bebé sale del hospital, la madre va de ajuste ansioso a una acomodación exhausta, y luego cuidado confiado, generalmente este proceso ocurre dentro de los primeros tres meses después de la salida del hospital.
Los ajustes posteriores a un nacimiento prematuro pueden ser muy difíciles. La unidad neonatológica de cuidados intensivos usualmente es muy intimidante y atemorizadora. Además, los padres tienen dificultad para involucrarse en el cuidado de los hijos debido la particularidad de la unidad neonatológica de cuidados intensivos. Esto afecta la transición de los padres hacia la paternidad, ya que se ven imposibilitados de cumplir con su rol de padres. Generalmente los nacimientos prematuros vienen acompañados de problemas en la unidad neonatológica de cuidados intensivos, por lo cual los padres deben enfrentar decisiones difíciles en cuanto al cuidado de su hijo. Varios estudios muestran que la transición a la paternidad por parte de los padres de bebés prematuros sigue un curso muy diferente y más largo que el de los padres con bebés no prematuros.
En un estudio hecho por Jackson y sus colaboradores (2003) se encontró que los padres de ambos sexos pasan por un proceso de varias etapas: alienación, responsabilidad, confianza y familiaridad, aproximadamente en los primeros 18 meses de vida del niño.
En un estudio separado realizado por McHaffie se encontró que los padres con bebés de muy bajo peso al nacer (menos de 1500g) siguieron un curso similar pero levemente distinto, debido a que sus bebés están expuestos a más peligro. Las madres pasan por una anticipación angustiante a una espera ansiosa, para luego terminar en anticipación positiva mientras el bebé se encuentra en la unidad neonatológica de cuidados intensivos.
Después de que el bebé sale del hospital, la madre va de ajuste ansioso a una acomodación exhausta, y luego cuidado confiado, generalmente este proceso ocurre dentro de los primeros tres meses después de la salida del hospital.