El diagnóstico en el embarazo
El diagnóstico se puede realizar a través de una penetración profunda. La espina bífida por lo general se puede diagnosticar incluso durante el embarazo, a través de un ultrasonido. La espina bífida puede estar asociada a otras malformaciones como en los síndromes dismórficos, a menudo resulta en aborto involuntario. En la mayoría de los casos, sin embargo, es un defecto aislado. Históricamente, la espina bífida fue trazada por la medición de la alfa-fetoproteína (MSAFP) en la sangre de la madre. Cuando la dosis fue alta, se realizaron dos pruebas para confirmar el diagnóstico, la amniocentesis y el ultrasonido fetal columna de extracción de líquido amniótico, que se dosifica a la alfa-fetoproteína y la acetilcolinesterasa. En la actualidad, con una resolución mejorada de las imágenes de ultrasonido, esta dosis no ha sido más consumado y la ecografía morfológica realizada de forma rutinaria en el embarazo puede diagnosticar el problema, a partir de las 16
El asesoramiento genético y algunas pruebas genéticas, como la amniocentesis, se pueden realizar durante el embarazo. La ecografía para el diagnóstico de espina bífida es en parte responsable de la disminución de nuevos casos, para la difusión de la enfermedad alienta al recién nacido tiene una mejor calidad de vida. Con el avance de la ciencia, se ha alcanzado una mejora en la calidad de vida.
El diagnóstico se puede realizar a través de una penetración profunda. La espina bífida por lo general se puede diagnosticar incluso durante el embarazo, a través de un ultrasonido. La espina bífida puede estar asociada a otras malformaciones como en los síndromes dismórficos, a menudo resulta en aborto involuntario. En la mayoría de los casos, sin embargo, es un defecto aislado. Históricamente, la espina bífida fue trazada por la medición de la alfa-fetoproteína (MSAFP) en la sangre de la madre. Cuando la dosis fue alta, se realizaron dos pruebas para confirmar el diagnóstico, la amniocentesis y el ultrasonido fetal columna de extracción de líquido amniótico, que se dosifica a la alfa-fetoproteína y la acetilcolinesterasa. En la actualidad, con una resolución mejorada de las imágenes de ultrasonido, esta dosis no ha sido más consumado y la ecografía morfológica realizada de forma rutinaria en el embarazo puede diagnosticar el problema, a partir de las 16
El asesoramiento genético y algunas pruebas genéticas, como la amniocentesis, se pueden realizar durante el embarazo. La ecografía para el diagnóstico de espina bífida es en parte responsable de la disminución de nuevos casos, para la difusión de la enfermedad alienta al recién nacido tiene una mejor calidad de vida. Con el avance de la ciencia, se ha alcanzado una mejora en la calidad de vida.