![Bloque de espejillo](/fotos_reducidas/0/9/1/01291091.jpg)
La santa le reveló a su esposo pagano Valeriano que ella podía ver a su ángel custodio, quien se ofendería si él no respetara su virginidad y a quien vería si creía en el verdadero Dios y se bautizaba, lo cual hizo. Tanto Valeriano como su hermano fueron martirizados tras convertirse a la fe cristiana. Sta. Cecilia ayudó a muchas otras personas a convertirse también, y por eso le condenaron a morir sofocada en su casa por los gases de un horno. Terminaron su martirio decapitándole.