Otra vista preciosa del cielo alconchelero. Más o menos por el centro, a la derecha, podemos ver el tractor colorao, colocado de tal manera que parece una escultura moderna.
Horizonte
Etimología
El horizonte (del francés antiguo orizon, y éste, via latín, del griego ὁρίζων (horízōn) y ὅρος (hóros, “límite”) es la línea que aparentemente separa el cielo y la tierra. Vista desde cualquier ángulo esta línea siempre aparece a la altura de los ojos del espectador. Esta línea es en realidad una circunferencia en la superficie de la Tierra centrada en el observador.
En otros dominios, el horizonte se define como un plano que pasa por el centro de la Tierra y es perpendicular a la línea cenit-nadir (un radio desde el centro de la tierra hacia la superficie) o la vertical. Tal es el horizonte astronómico u horizonte racional. Los términos de su definición consideran que la esfera celeste no está centrada en el observador sino en el centro de la Tierra. Como el radio de la tierra es despreciable frente a la magnitud de la esfera celeste, este plano coincide con el plano perpendicular al radio de la Tierra que pasa por los ojos del observador.
Se definen otros tipos de horizontes atendiendo al punto de vista del observador:
• Horizonte aparente: plano ideal tangente a la superficie de la Tierra en el punto de observación.
• Horizonte sensible u horizonte real: depende del paisaje local (montañas, edificios, etc.)
• Horizonte geométrico: superficie cónica con vértice en el observador y tangente a la superficie terrestre.
• Horizonte físico u horizonte óptico: determinado por la refracción atmosférica, que permite ver por debajo del horizonte real.
Salvo el horizonte astronómico y el horizonte aparente, todos los demás son horizontes ópticos pues están afectados por el fenómeno de la refracción.
El horizonte es un plano fundamental para algunas coordenadas celestes, por lo que de su correcto establecimiento depende la precisión de las medidas logradas. Tal es el caso de las coordenadas horizontales geocéntricas, en las que hay que tomar alturas sobre el horizonte de una estrella o de un planeta. Las medidas obtenidas in situ serán en principio referidas al horizonte aparente, y habrá que corregirlas por la refracción atmosférica y por la paralaje geocéntrica para obtener la altura referida al horizonte astronómico.
(5 de Mayo de 2016)
Horizonte
Etimología
El horizonte (del francés antiguo orizon, y éste, via latín, del griego ὁρίζων (horízōn) y ὅρος (hóros, “límite”) es la línea que aparentemente separa el cielo y la tierra. Vista desde cualquier ángulo esta línea siempre aparece a la altura de los ojos del espectador. Esta línea es en realidad una circunferencia en la superficie de la Tierra centrada en el observador.
En otros dominios, el horizonte se define como un plano que pasa por el centro de la Tierra y es perpendicular a la línea cenit-nadir (un radio desde el centro de la tierra hacia la superficie) o la vertical. Tal es el horizonte astronómico u horizonte racional. Los términos de su definición consideran que la esfera celeste no está centrada en el observador sino en el centro de la Tierra. Como el radio de la tierra es despreciable frente a la magnitud de la esfera celeste, este plano coincide con el plano perpendicular al radio de la Tierra que pasa por los ojos del observador.
Se definen otros tipos de horizontes atendiendo al punto de vista del observador:
• Horizonte aparente: plano ideal tangente a la superficie de la Tierra en el punto de observación.
• Horizonte sensible u horizonte real: depende del paisaje local (montañas, edificios, etc.)
• Horizonte geométrico: superficie cónica con vértice en el observador y tangente a la superficie terrestre.
• Horizonte físico u horizonte óptico: determinado por la refracción atmosférica, que permite ver por debajo del horizonte real.
Salvo el horizonte astronómico y el horizonte aparente, todos los demás son horizontes ópticos pues están afectados por el fenómeno de la refracción.
El horizonte es un plano fundamental para algunas coordenadas celestes, por lo que de su correcto establecimiento depende la precisión de las medidas logradas. Tal es el caso de las coordenadas horizontales geocéntricas, en las que hay que tomar alturas sobre el horizonte de una estrella o de un planeta. Las medidas obtenidas in situ serán en principio referidas al horizonte aparente, y habrá que corregirlas por la refracción atmosférica y por la paralaje geocéntrica para obtener la altura referida al horizonte astronómico.
(5 de Mayo de 2016)