Azulejos con frases y chascarrillos inscritos, como si de una pequeña invasión de lo jocoso se tratara. Uno de ellos me llamó especialmente la atención. Se trata del burrómetro de intemperie, colmo de la obviedad hecho chiste de azulejo que, como puede verse, acierta siempre.
(19 de Febrero de 2016)
(19 de Febrero de 2016)