Santa Gúdula se educó en el convento de Nivelle bajo la tutela de su santa madrina. Muerta Santa Gertrudis en 659, volvióse Gúdula a la casa paterna. Según unos, vivió recluida en el oratorio de San Salvador de Moorsel, a pocas millas de su pueblo natal. Según otros, permaneció en casa de sus padres, llevando una vida extraordinaria de piedad y recogimiento.