No suena a como le deberías contestar a tu madre, ya no digamos lo fuerte que suena el “mujer” en la respuesta. Pero muchos intérpretes, incluidos muchos protestantes evangélicos, toman este versículo en su valor nominal, concluyendo que es una especie de reproche. Un estudioso evangélico muy respetado, D. A. Carson, lo toma de esta manera, sugiriendo que Jesús pone distancia entre Sí mismo y María y señala que Él comienza Su ministerio en iniciativa propia.