Fue perseguidor atroz de la entonces considerada secta cristiana en el primer siglo. Los primeros cristianos se denominaron a sí mismos como los “Nazarenos” o “los del Camino” (Hechos 24:5). Fue en Antioquía donde se les llamó “cristianos” (pequeños Cristos) por primera vez. Pablo participó en el asesinato del mártir Esteban y puso a muchos cristianos en la cárcel. Saulo no conoció personalmente a Jesucristo, sino hasta el momento en que éste se le apareció en su camino a Damasco, lo tiró del caballo y lo dejó ciego por unos días.