Partiendo de Antioquía junto con Bernabé, el apóstol viajó también al Asia Menor con Silas, a Grecia (Europa), Filipos, Éfeso, Atenas (donde habló sobre el único Dios y rechazó la idolatría a otros dioses), etcétera. Padeció persecución, fue apedreado, puesto en la cárcel, naufragó en la Isla de Malta en el mar Mediterráneo y casi pierde la vida junto a otras más de doscientas personas (Hechos 27 y 28), entre ellos Lucas, el médico que guardó en su memoria estos acontecimientos y a quien se le atribuye el Libro de los Hechos.