CALENDARIOS - ARMONÍA - DESARROLLO PERSONAL - SABIDURÍA ORIENTAL
Limpiar su casa de energías negativas
Nuestra casa debe ser como un castillo, un lugar que resulte inviolable, pero muchas veces y sin nuestro consentimiento se instalan en nuestras viviendas elementos negativos que conspiran contra nuestra paz y tranquilidad.
Vamos a explicar sencillos rituales de limpieza de casas para eliminar todo lo que nos pueda alterar.
Primeramente debemos detectar cuál o cuáles de los ambientes de nuestra vivienda se encuentran con energías negativas, para ello nos valdremos de este sencillo método: en cada habitación de la casa debemos colocar un vaso de vidrio con agua purificada y tres trozos de carbón de leña flotando en el agua.
En la puerta de entrada a la vivienda (por dentro) debemos colocar tres vasos en forma triangular, dos frente a la puerta y el tercero alejado un poco de los anteriores en el centro de los dos, con lo que tendremos conformado el triángulo.
Estos vasos con agua y carbón de leña deben colocarse por la noche, antes de irnos a descansar.
Por la mañana cuando despertemos debemos ver todos los vasos y fijarnos atentamente en el carbón contenido en cada vaso. Si los tres trozos de carbón están flotando, eso significa que ese ambiente está con energía positiva; si sólo dos carbones flotan y uno está en el fondo, es una alerta; si dos están en el fondo, hay una seria energía negativa en el lugar y, por último, si los tres están en el fondo, estamos siendo fuertemente atacados psíquicamente.
Una vez que hayamos determinado cuánta energía negativa hay en nuestro hogar, procederemos a liberarlo de esa energía de la siguiente manera: en un balde lleno con agua limpia vamos a colocar un vaso de vinagre de manzana; con esta preparación vamos a limpiar todos los pisos, los marcos de puertas y ventanas desde el fondo de nuestra casa hasta llegar a la puerta de entrada. Mientras realizamos esta operación vamos pidiendo que todo lo negativo, todo lo nos pueda trabar o perjudicar, se aleje de nuestra casa.
Una vez finalizado esto, debemos arrojar el agua sucia fuera de nuestra casa.
Procederemos luego a encender en cada habitación una vela de San Cipriano, haciendo la oración correspondiente para que se libere el ambiente de negatividad. Debemos dejar que las velas se consuman totalmente.
Ya hemos liberado nuestra casa de todo lo negativo, pero, como en cualquier limpieza, ahora debemos atraer lo bueno y lo positivo para nosotros.
Volveremos a llenar el balde con agua limpia. El trapo de limpieza que vamos a utilizar no debe ser el mismo que el de la limpieza anterior, sino uno nuevo.
En el balde con agua vamos a colocar siete cucharaditas (de las que usamos para el café) de miel líquida y un chorro de nuestro perfume preferido; mezclamos todo esto muy bien en el agua hasta que los ingredientes estén completamente disueltos.
Procederemos entonces a trapear los pisos, puertas y ventanas de nuestra casa, pero comenzando por la puerta de entrada para ir recorriendo todos los ambientes hasta llegar a la habitación del fondo.
Mientras realizamos esta limpieza vamos pidiendo que entre en nuestro hogar todo lo bueno, lo positivo.
Una vez finalizada esta tarea debemos arrojar el agua fuera de la casa y los trapos que hemos utilizado en las limpiezas los lavaremos muy bien para poder utilizarlos en una próxima oportunidad.
El último paso es encender dentro de nuestra casa un velón blanco de siete días debidamente preparado y ritualizado con esencia "LIMPIEZA DE HOGAR".
Es conveniente que todos los días y frente a la llama del velón blanco hagamos una oración al santo o entidad de nuestra devoción, para asegurar la limpieza de nuestro hogar.
Es un trabajo realmente sencillo y fácil de realizar, pero para que surta efecto debe hacerse exactamente como lo hemos indicado, con todos los elementos mencionados y en la cantidad que hemos explicado.
Es sumamente importante controlar en forma mensual el estado de nuestra vivienda con el agua y los carbones.
Limpiar su casa de energías negativas
Nuestra casa debe ser como un castillo, un lugar que resulte inviolable, pero muchas veces y sin nuestro consentimiento se instalan en nuestras viviendas elementos negativos que conspiran contra nuestra paz y tranquilidad.
Vamos a explicar sencillos rituales de limpieza de casas para eliminar todo lo que nos pueda alterar.
Primeramente debemos detectar cuál o cuáles de los ambientes de nuestra vivienda se encuentran con energías negativas, para ello nos valdremos de este sencillo método: en cada habitación de la casa debemos colocar un vaso de vidrio con agua purificada y tres trozos de carbón de leña flotando en el agua.
En la puerta de entrada a la vivienda (por dentro) debemos colocar tres vasos en forma triangular, dos frente a la puerta y el tercero alejado un poco de los anteriores en el centro de los dos, con lo que tendremos conformado el triángulo.
Estos vasos con agua y carbón de leña deben colocarse por la noche, antes de irnos a descansar.
Por la mañana cuando despertemos debemos ver todos los vasos y fijarnos atentamente en el carbón contenido en cada vaso. Si los tres trozos de carbón están flotando, eso significa que ese ambiente está con energía positiva; si sólo dos carbones flotan y uno está en el fondo, es una alerta; si dos están en el fondo, hay una seria energía negativa en el lugar y, por último, si los tres están en el fondo, estamos siendo fuertemente atacados psíquicamente.
Una vez que hayamos determinado cuánta energía negativa hay en nuestro hogar, procederemos a liberarlo de esa energía de la siguiente manera: en un balde lleno con agua limpia vamos a colocar un vaso de vinagre de manzana; con esta preparación vamos a limpiar todos los pisos, los marcos de puertas y ventanas desde el fondo de nuestra casa hasta llegar a la puerta de entrada. Mientras realizamos esta operación vamos pidiendo que todo lo negativo, todo lo nos pueda trabar o perjudicar, se aleje de nuestra casa.
Una vez finalizado esto, debemos arrojar el agua sucia fuera de nuestra casa.
Procederemos luego a encender en cada habitación una vela de San Cipriano, haciendo la oración correspondiente para que se libere el ambiente de negatividad. Debemos dejar que las velas se consuman totalmente.
Ya hemos liberado nuestra casa de todo lo negativo, pero, como en cualquier limpieza, ahora debemos atraer lo bueno y lo positivo para nosotros.
Volveremos a llenar el balde con agua limpia. El trapo de limpieza que vamos a utilizar no debe ser el mismo que el de la limpieza anterior, sino uno nuevo.
En el balde con agua vamos a colocar siete cucharaditas (de las que usamos para el café) de miel líquida y un chorro de nuestro perfume preferido; mezclamos todo esto muy bien en el agua hasta que los ingredientes estén completamente disueltos.
Procederemos entonces a trapear los pisos, puertas y ventanas de nuestra casa, pero comenzando por la puerta de entrada para ir recorriendo todos los ambientes hasta llegar a la habitación del fondo.
Mientras realizamos esta limpieza vamos pidiendo que entre en nuestro hogar todo lo bueno, lo positivo.
Una vez finalizada esta tarea debemos arrojar el agua fuera de la casa y los trapos que hemos utilizado en las limpiezas los lavaremos muy bien para poder utilizarlos en una próxima oportunidad.
El último paso es encender dentro de nuestra casa un velón blanco de siete días debidamente preparado y ritualizado con esencia "LIMPIEZA DE HOGAR".
Es conveniente que todos los días y frente a la llama del velón blanco hagamos una oración al santo o entidad de nuestra devoción, para asegurar la limpieza de nuestro hogar.
Es un trabajo realmente sencillo y fácil de realizar, pero para que surta efecto debe hacerse exactamente como lo hemos indicado, con todos los elementos mencionados y en la cantidad que hemos explicado.
Es sumamente importante controlar en forma mensual el estado de nuestra vivienda con el agua y los carbones.