Aparece también la Señora, que le muestra una manada de animales extraños y feroces, cambiados después en corderos juguetones y que balan amorosos, mientras la Señora le dice:
- ¡Mira lo que te espera! Hazte bien humilde, fuerte, bueno, y verás lo que vas a hacer.
Juan se echa a llorar. Pero sigue la Señora:
- Llegará un tiempo en que lo comprenderás todo.
- ¡Mira lo que te espera! Hazte bien humilde, fuerte, bueno, y verás lo que vas a hacer.
Juan se echa a llorar. Pero sigue la Señora:
- Llegará un tiempo en que lo comprenderás todo.