Pero ¡qué cambio más asombroso se ha verificado! Hoy su nombre corre de boca en boca, ha traspasado los montes, ha salvado las distancias, y es pronunciado con entusiasmo y amor en América como en Europa, en África como en Asia, y en la dilatada Oceanía, y singularmente en Filipinas. ¿Qué prodigio se ha obrado?