La imagen de una luz que no se puede esconder, que no se puede encerrar, es muy sugerente de todo lo que significa Jesús. Me temo que a veces nosotros nos hemos apropiado de esa luz y la hemos condicionado con nuestros egoísmos. Este día es una ocasión especial para ensanchar las fronteras y estar dispuestos a recibir como hermanos a todos los que vienen de lejos, a los que son diferentes, a los que creen en otras posibilidades… que Jesús quiere iluminar el corazón de todos.