¿Y el futuro de los tratamientos?
En un futuro no muy lejano es muy posible que se incorpore la inteligencia artificial para ayudarnos a caracterizar el tumor y a planificar tratamientos, que seguramente serán individualizados y muy complejos. Es probable que sea preciso combinar distintas modalidades terapéuticas, en las que quizás los tratamientos más clásicos (cirugía, radioterapia, quimioterapia y hormonoterapia, antiangiogénicos) se integren con otros más modernos, como los tratamientos dirigidos y formas muy diversas y más avanzadas de inmunoterapia. En un futuro, ya a más largo plazo (posiblemente varias décadas), es probable que también se incorporen otras armas como la edición genómica (CRISPR…) que nos permitiría actuar directamente sobre los genes responsables del tumor, u otras modalidades de tratamiento que vayan surgiendo fruto de la importante investigación que se está haciendo sobre el cáncer. Y este gran esfuerzo en investigación nos compromete a todos.
Es un esfuerzo a nivel mundial en el que EEUU, y la UE (España incluida) juegan un papel fundamental, y en el que también hay que destacar el importantísimo crecimiento de la investigación en cáncer en países como China. Es totalmente especulativo, pero por cómo están evolucionando las cosas, creo que es una esperanza razonable esperar que se consigan resultados a corto-medio plazo y que a lo largo de las siguientes dos décadas mejoren mucho los tratamientos y logremos que sólo fallezcan por su cáncer el 20% de los pacientes que lo padezcan.
En un futuro no muy lejano es muy posible que se incorpore la inteligencia artificial para ayudarnos a caracterizar el tumor y a planificar tratamientos, que seguramente serán individualizados y muy complejos. Es probable que sea preciso combinar distintas modalidades terapéuticas, en las que quizás los tratamientos más clásicos (cirugía, radioterapia, quimioterapia y hormonoterapia, antiangiogénicos) se integren con otros más modernos, como los tratamientos dirigidos y formas muy diversas y más avanzadas de inmunoterapia. En un futuro, ya a más largo plazo (posiblemente varias décadas), es probable que también se incorporen otras armas como la edición genómica (CRISPR…) que nos permitiría actuar directamente sobre los genes responsables del tumor, u otras modalidades de tratamiento que vayan surgiendo fruto de la importante investigación que se está haciendo sobre el cáncer. Y este gran esfuerzo en investigación nos compromete a todos.
Es un esfuerzo a nivel mundial en el que EEUU, y la UE (España incluida) juegan un papel fundamental, y en el que también hay que destacar el importantísimo crecimiento de la investigación en cáncer en países como China. Es totalmente especulativo, pero por cómo están evolucionando las cosas, creo que es una esperanza razonable esperar que se consigan resultados a corto-medio plazo y que a lo largo de las siguientes dos décadas mejoren mucho los tratamientos y logremos que sólo fallezcan por su cáncer el 20% de los pacientes que lo padezcan.