10. NO sólo buscar “que te haga feliz”
Muchos se casan pensando: “ésta me hará feliz” (porque es bonita y puede lucirla en las fiestas de la oficina, o porque cocina rico, o es hacendosa), o éste me hará feliz, (porque es tan guapo que sus amigas la envidiarán; o porque gana tanto que podrá darle una vida de lujos). Buscan la pareja que los haga felices. Pero si la bonita se pone fea o se enferma, al guapo le sale panza, o pierde la chamba, ya no “hace feliz”, es hora de descartarlo.
Muchos se casan pensando: “ésta me hará feliz” (porque es bonita y puede lucirla en las fiestas de la oficina, o porque cocina rico, o es hacendosa), o éste me hará feliz, (porque es tan guapo que sus amigas la envidiarán; o porque gana tanto que podrá darle una vida de lujos). Buscan la pareja que los haga felices. Pero si la bonita se pone fea o se enferma, al guapo le sale panza, o pierde la chamba, ya no “hace feliz”, es hora de descartarlo.