La historia de José en el Antiguo Testamento, es una de gran ejemplo de redención. Siendo vendido como esclavo por sus hermanos y luego convertido en un protagonista importante en el gobierno egipcio, José más tarde salvó a la nación y dijo a sus hermanos: “Es verdad que ustedes pensaron hacerme mal, pero Dios transformó ese mal en bien para lograr lo que hoy estamos viendo: salvar la vida de mucha gente.” (Gn 50,20). Dios algunas veces permite el sufrimiento con el objetivo de desarrollar algo mejor.